La rehabilitación de edificios es especialidad de todos aquellos trabajadores que puedan llegar a zonas inaccesibles de los inmuebles. Los edificios deben mantenerse y repararse periódicamente en toda su estructura y superficie. Mediante la reparación de fachadas, los inquilinos y propietarios de los edificios consiguen que los muros estén a salvo de la humedad o las inclemencias meteorológicas, entre otros factores agresivos. Los trabajadores en altura realizan cualquier trabajo de rehabilitación en fachadas, patios traseros y cualquier muro exterior. Se llevan a cabo reparaciones de juntas de dilatación, de grietas y de cornisas deterioradas. Cualquier elemento de las fachadas debe ser mejorado para evitar la humedad y las filtraciones. Estas se producen a veces por el mal estado de los paramentos.
En muchos edificios, es habitual que se desatienda durante mucho tiempo el estado de la fachada y otras instalaciones. Sin tener que utilizar andamios o elevadores, los trabajadores acceden a zonas complejas de los edificios, mediante cuerdas y arneses específicamente preparados. El sellado de grietas es solo uno de los trabajos.
Otro de los más importantes es la aplicación de pintura en fachadas. Estas ganan en su aspecto con la dotación de la pintura adecuada, incluyendo pinturas decorativas de nueva generación y productos para evitar el moho y la humedad. En edificios antiguos, se realiza colocación de losas, se rehabilita mampostería y se llevan a cabo todo tipo de trabajos de limpieza.
También las cubiertas y fachadas son especialidad de los trabajadores en altura. Estas estructuras deben ser protegidas adecuadamente para evitar humedades y filtraciones en los techos de los inmuebles. Se lleva a cabo tanto retejado como colocación de telas asfálticas o productos comerciales como el Onduline Bajo Teja. También se mejoran las cubiertas y zonas altas limpiándolas de vegetación y malas hierbas. Para cualquier problema en accesos complicados de edificios, cuente con trabajadores verticales.
